Hoy tenemos la suerte de que una participante (la estudiante María Lorenzo) en el nuevo intercambio con Newark (Delaware) nos cuente en primera persona como se está desarrollando
Tras algunos meses de espera desde que nos dijeron que entramos en el intercambio a Delaware y los preparativos y el nerviosismo que conlleva, el pasado 11 de mayo a las 8:00, nos dirigíamos a Madrid para coger el avión hacia Filadelfia. Llegamos al aeropuerto y casi no paramos entre facturaciones y controles de seguridad. A las 13:00, fuimos a nuestra puerta de embarque para comenzar un viaje inolvidable.
Las ocho horas de avión se nos pasaron a unos mejor y a otros peor. Tuvimos la suerte de estar todos en asientos juntos y todo fue más divertido. Al final, muy cansados y deseando llegar, divisamos la costa de E.E.U.U. Aterrizamos y bajamos del avión para conocer el aeropuerto de Filadelfia. Tuvimos que pasar algunos controles de seguridad más antes de poder entrar al país por fin, además de algunos problemas que tuvimos con la comida... Al final no tuvimos grandes problemas y nos fuimos a esperar a Mrs. Lawless y a Mrs. Dunbar, que nos llevarían a Newark Charter High School [en unos de esos preciosos autobuses escolares amarillos :) ].
En el autobús estábamos todos nerviosísimos por conocer por fin a nuestros correspondants. Por fin llegamos al colegio y allí estaban, en algunos casos el nuestro, en otro caso sus padres, para buscarnos y llevarnos a conocer el lugar donde íbamos a vivir estos 15 días.
Esa noche conocí a mi familia, que era muy agradable y se preocupaba por mí.
Al día siguiente fuimos a Filadelfia pero antes, nuestros compañeros tenían una hora de clase, en mi caso matemáticas, así que fuimos con ellos.
Al acabar nos dirigimos a la entrada del colegio donde nos esperaban los autobuses que nos iban a llevar a Filadelfia. Una vez allí, vimos las escaleras que aparecían en la película de Rocky (las cuales subimos corriendo, por supuesto); fuimos al independence hall y vimos la declaración de independencia de Estados Unidos y la campana de la libertad; después nos dejaron dar una vuelta por la calle y yo fui a ver el ayuntamiento. Después fuimos a Love Park.
A la vuelta fuimos a ver un partido de Lacrosse pero no entendimos demasiado.
El miércoles tuvimos clases por la mañana. A mí me gustaron porque son diferentes a las de España y aprendí algunas cosas. Al acabar el colegio nos habían reservado el gimnasio y algunos españoles jugaron al baloncesto con los americanos.
Aún nos queda mucho que ver y que hacer y esperemos que todo vaya bien.
María Lorenzo
